origen: fellrnr.com |
Recientemente en el foro de foroatletismo.com varios usuarios comentaron que tras hacer la maratón de Barcelona, estaban decepcionados con la medición que les había dado su reloj GPS. Esto en varios casos provocó que los corredores no cumplieran sus objetivos establecidos. Varios foreros comentaban también que intentarían que el fabricante les cambiara el reloj debido a que la diferencia entre la distancia de la carrera y la que les marcó finalmente el reloj era en algún caso de más de 2 kilómetros.
Con un error tan grande como el que han tenido muchos corredores, toca buscar soluciones para que no se repita la desagradable experiencia. Yo personalmente he vivido imprecisiones en la medición de la distancia durante una competición y puedo decir que cuando vas a tope, intentado conseguir el objetivo deseado y por el que tantas semanas has entrenado, es algo que te añade un plus de negatividad durante la actividad, que sumado al esfuerzo y al resto de circunstancias de una carrera te pueden hacer perder el "flow" y darte la puntilla para venirte abajo.
Entre las soluciones se puede optar por añadir un footpod a nuestro reloj para mejorar así la precisión en zonas en las que el GPS no tiene buena señal o bien cambiar de reloj por uno que tenga mejor precisión. El footpod es algo que funciona y que lleva muchos años en el mercado funcionando bien para carreras sin mucho desnivel (no vale para carreras por montaña). Es perfecto para entrenar en pista de atletismo y va muy bien para carreras desde 5K a maratón, siempre que esté correctamente calibrado.
Otra solución es jubilar nuestro reloj GPS que se ha comportado mal en la medición e irnos a algún modelo más preciso. En la actualizad los modelos más precisos en el mercado son el Polar V800, el Suunto Ambit3, el Suunto Ambit2 y el Garmin Forerunner 910XT.
Una opción más radical es la de llevar un pulsómetro sin GPS y que tenga un cronómetro con marcador de vueltas e ir marcando cada vuelta a medida que veamos la señalización de la carrera. Así es como se hacía antes de que llegaran los relojes que medían distancias y ritmos usando un podómetro o un GPS. La desventaja es que tienes que estar pendiente de las marcas kilométricas y que además hay carreras que no señalan todos los kilómetros.
Yo he probado las dos primeras alternativas y ambas han solucionado el problema. El podómetro es un añadido más tanto de dinero como de material que tienes que asegurarte de llevar encima, de que tenga pila y de tenerlo calibrado (la calibración si eres de los que corres siempre a los mismos ritmos con la calibración inicial estará todo listo). Por contra, cambiar a un nuevo reloj implica vender el anterior y posiblemente sacrificar características a las que ya estabas acostumbrados, porque a día de hoy, ¡el reloj perfecto a fecha de hoy no existe! No hay ningún reloj en el mercado que combine las mejores características de todos. Personalmente jubilé dos relojes por haberme "fastidiado" la marca en sendas carreras y no me arrepiento. Sin embargo, hay carreras a las que sí o sí llevo footpod, por tratarse de carreras dentro de ciudades con calles estrechas en las que los edificios suponen una distorsión importante.
Para Finalizar
Que un reloj GPS no marque una distancia con un margen de error máximo del 2% es una faena para los corredores que entrenan y buscan hacer marca usando su reloj como guía durante la competición. Yo recomiendo que la precisión GPS sea lo primero en el momento de elegir tu reloj si estás dentro del grupo de corredores que acabo de citar.¡Muchos kilómetros a todos!
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