Transvulcania Maratón 2017

No soy corredor de ultra distancia, pero siendo natural de La Palma y sabiendo que este año durante la carrera iba a estar en la isla de vacaciones, decidí correr la distancia maratón (45 km) de Transvulcania. La distancia Ultra la había corrido en 2015 con muy mala experiencia. La lección aprendida aquel año fue: demasiado tiempo entrenando para que cualquier circunstancia externa te arruine la carrera. La distancia media maratón (26 km) no me resulta atractiva por el horario y la ubicación de la línea de salida de la misma (desplazamiento muy temprano y por carretera sinuosa que en el 2015 me provocó un mareo impresionante y los consiguientes vómitos).


Llegado el día de la carrera, tomé el autobús de la organización, que salía a las 08:00 horas de Los Llanos de Aridane y que en menos de una hora colocaba a todos los participantes justo en El Refugio de El Pilar (1400 m), línea de salida para la distancia maratón, línea de llegada para la distancia media maratón y punto de paso para la distancia Ultra. La mañana era algo fría (unos 11º) pero como ya me lo esperaba me llevé un plumas, el cual entregué en la consigna unos minutos antes de la salida, que era a las 10:00. Muchos corredores pasaron frío mientras esperaban por lo que mi recomendación para quien quiera hacer la carrera otros años es llevar abrigo de sobra y entregarlo en la consigna antes de salir.

Mi estrategia para esta carrera era ir de menos a más. Salir muy suave controlando las pulsaciones e ir incrementando el esfuerzo de manera gradual, siempre dentro de los límites de pulsaciones que sé puedo mantener. Sabía que en esta carrera reúne a un grupo de corredores de gran nivel (muchos profesionales o semi profesionales) por lo que no tenía posibilidad alguna de competirla (yo llamo competirla a intentar acabar en el top 20). Así que no me coloqué en las primeras líneas de la salida. Sonó el pistoletazo y unos 800 corredores comenzamos a movernos.

Es curioso como en los primeros 200 metros ya se oían las alertas de pulsaciones máximas de algunos Garmin que llevaban otros corredores 😁 Consejo: si en los primeros 200 metros de una carrera de 45 km ya has llegado a tu tope de pulsaciones, mejor abandonar en ese mismo lugar porque es muy probable que o no llegues a destino o lo vayas a pasar muy muy mal.

La climatología fue "muy buena" para lo que suele ser costumbre en otras ediciones de la carrera. Con esto quiero decir que no hizo excesivo calor. Los primeros 10 km fueron dentro de las nubes aunque con buena visibilidad, luego mucho sol pero con una ligera brisa fresca y los últimos 12 km aproximadamente bajo un manto de nubes pero con sensación de bochorno. En otras ediciones ha hecho mucho calor y por ejemplo el día siguiente y los posteriores ha hecho en La Palma muchísimo calor.

Los primeros 7 km de la carrera son bastante llanos con bajadas y algunos pequeños repechos. Luego empieza una fuerte subida, con alguna bajada corta pero pronunciada, que se va manteniendo hasta llegar a la altura máxima de la carrera (2400 m) en el Roque de Los Muchachos, en total esta sección es de unos 20 km. Después una zona de unos 3 kilómetros de bajadas con alguna pequeña subida pronunciada y luego una gran bajada hasta la línea de meta en El Puerto de Tazacorte (nivel del mar) de unos 15 km.

Durante todo el transcurso de la carrera se corre en grupo. Hay tal cantidad de corredores de la distancia maratón y de la distancia ultra, que creo que sólo estuve corriendo en soledad durante menos de 45 minutos en toda la carrera. Yo reduciría el número de corredores a menos de la mitad de los actuales, pero es sencillo decirlo una vez haz tenido la posibilidad de correr la carrera.

Sensaciones durante la carrera

Creo que la carrera la puedo resumir para no aburrir demasiado en: ritmo sencillo, esfuerzo controlado con buen rendimiento, cansancio pero el cuerpo sigue respondiendo, agotamiento pero que igualmente me permite seguir corriendo en tramos llanos y bajada (ya no en subidas), cansancio de nuevo durante la gran bajada pero que me permite hacer todo el tramo corriendo, recuperación durante la bajada con tramos de buen rendimiento y llegada a meta.

El resultado final, muchísimo mejor de lo que me esperaba 😄 Además ya tengo una referencia real por si alguna vez me decido a repetirla.

Entrenamiento

Esta carrera es la primera que he hecho en los últimos años que no preparo a conciencia con un plan detallado de kilómetros, sesiones de calidad y tiradas largas. He entrenado un poco por sensaciones y por primera vez he metido mucho más volumen en bicicleta de carretera (haciendo mucho subida y poco llano) que corriendo. Apenas he hecho 7 sesiones de carrera de más dos horas en los últimas 10 semanas. El resto, bicicleta y trotes de 45~50 minutos. Incluso los entrenamientos de calidad los he hecho en la bicicleta de carrera. Lo idea era no machacar mis articulaciones, sobre todo la cadera izquierda con la que estoy teniendo problemas desde hace ya un tiempo. De entrenamiento específico sí que entrené hasta en tres ocasiones los últimos 6 kilómetros de bajada de la Transvulcania (1000 metros verticales) con un doble objetivo: evitar los dolores musculares del día después de la carrera en la que en los últimos 17 km se bajan 2400 metros y para el entrenamiento mental. Para mi, entrenar siempre los últimos kilómetros de una carrera de larga duración hace que tu mente tenga un "buen recuerdo" de haber hecho esa parte sin mucho esfuerzo por haberla entrenado estando descansado. Ya en carrera, cuando llegas al punto del inicio del tramo que has entrenado es como si tu mente te dijera "ah, a partir de aquí ya es muy sencillito y ya has conseguido el objetivo". No sé si estoy inventando la pólvora pero sí sé que a mi me funciona a las mil maravillas 😜

Material

Estuve dudando hasta el último momento si llevarme el Suunto Spartan Ultra o usar el reloj que actualmente estoy testeando (en breve publicaré el Primeras Impresiones), el Garmin Forerunner 935. El por qué de mis dudas era que el Spartan Ultra tiene mejor navegación en perfil de altura (cosa que usé en varias ocasiones para ir controlando lo que me iba quedando) mientras que el FR935 es más ligero y aunque el Spartan es muy cómodo, el FR935 no notas que lo llevas. Al final opté por el FR935 justo por lo poco que pesa. El reloj cumplió con su objetivo y lo único que destacaría es que las alertas por salida/entrada de ruta estuvieron saltando durante muchas partes de la ruta. Quizás debería de poder desactivarse esta opción o que el margen de error fuera de más metros que el actual.

De resto, lo típico para este tipo de carreras: protector solar en cantidades industriales antes de salir de mi casa en brazos, piernas, cara, cuello y nuca, chaleco de hidratación con dos softflask de 500 ml, manta térmica (exigida por la organización), manguitos y chaleco cortavientos (no usados), gorra, gafas de sol y como alimentación sólo gominolas. Los geles no me van nada bien, pero he descubierto que sólo con gominolas aguanto perfectamente. En dos de los avituallamientos comí sandía y melón y en el de El Roque de los Muchachos, medio sándwich de jamón y queso que he de decir me sentó estupendamente. En el resto de avituallamientos o no paré o sólo a recargar agua. Estoy muy contento con el tema de la alimentación, puesto que en otras carreras de gran duración he tenido problemas de estómago. Por supuesto también llevé pastillas de sal, fundamentales para controlar los calambres, de las que me tomaría unas 4 durante la carrera.

En los pie llevé unas Hoka Huaka que funcionaron a las mil maravillas. No llevé bastones porque no he entrenado nunca con ellos y me serían más estorbo que otra cosa.

Organización y público

Uff... Impresionante la cantidad de voluntarios y su magnífica actitud con los corredores. En los avituallamientos es impresionante la cantidad de opciones que tienes para elegir, así como la cantidad de voluntarios que te tratan a cuerpo de rey, siempre dándolo todo para hacerte perder el menor tiempo posible, rellenándote ellos mismos los softflask, animándote.... ¡El paraíso para un corredor!

Y qué decir del público... No he visto nunca algo igual. Siempre aplaudiendo, siempre animando, incluso creando sus propios avituallamientos. Vi aficionados en lugares a los que llegar caminando te puede llevar dos horas. Sin palabras. Desde aquí mi agradecimiento.

Para Finalizar

Este año he podido sacarme la espina clavada que supuso mi participación en el 2015. Me he extendido un poco más de lo normal en esta crónica porque creo que la organización y los aficionados de la isla lo merecen.

¡Muchos kilómetros a todos!