Ejercicios de fuerza y sesiones de flexibilidad

Una de las funciones principales de hacer deporte es estar en forma. Estar en forma no significa ser capaz de subir al cuarto sin ascensor sin alterar la respiración, sino que va un poco más allá. Aparte de poder hacer ejercicio en intensidad moderada sin cansarnos, hay que mantenerse ágil.


Yo personalmente peco y he pecado de no prestarle mucha atención al resto de los grupos musculares que uso en los deportes que practico. Hasta hace pocos años, como hacía muchas actividades distintas (correr, nadar, bicicleta, escalada deportiva, windsurf, aikido, tai chí...) no sufría descompensación alguna. Sin embargo, como se suele decir, el que mucho abarca poco aprieta, y con el tiempo me he ido centrando más en correr y en bicicleta donde he conseguido un nivel un poco mayor que en el resto. Esto hace que no trabaje prácticamente el tren superior.

Uno no sabe lo "falto de forma" que está hasta que prueba a hacer unos sencillos ejercicios básicos de gimnasia, como son flexiones, abdominales, dominadas. Igualmente no sabe lo poco ágil que está hasta que no empieza a hacer ejercicios de estiramientos sencillos (ya no te cuento si intentas hacer yoga o pilates).

Como en este último año he notado cómo he ido perdiendo fuerza y agilidad en todo el tren superior me he decidido a meter sesiones de fuerza general. Las sesiones de flexibilidad ya las hago prácticamente a diario, por lo que el objetivo es simplemente mantenerla.

No me gustan los gimnasios, ni las máquinas y ni las pesas. Con este panorama me he tenido que buscar la vida para encontrar algún método que se adecue a mis necesidades. Tras mucho buscar he encontrado un método con el cuál estoy muy contento. Es un método en el que trabajas con el peso de tu cuerpo, que puedes hacer en tu casa (en tu habitación de hotel si estás de viaje) y que no necesita de ningún tipo de inversión en pesas o aparatos. Además, las sesiones son de 30 minutos, por lo que se elimina el "es que hoy no tengo tiempo".

El plan que me he decido a seguir es el que propone Mark Lauren en su libro Tú eres tu propio gimnasio. ¡Ojo! lo que menos me gusta es la portada, que lo de estar cachas es justo lo contrario a lo que busco yo y cualquiera que quiera hacer buenas marcas corriendo o en bici. Sin embargo el entrenamiento planteado a mi personalmente me ha ido muy bien, y justo por eso es por lo recomiendo. Además, el libro es súper barato si lo descargas para leer en tu Kindle, en la app Kindle para móvil o la app web de Kindle.

Para Finalizar

Es un hecho a partir de los cuarenta empezamos a perder masa muscular de manera natural. Para evitar esto basta con realizar ejercicios de fuerza con regularidad, no siendo necesario tener que visitar ni pagar ningún gimnasio. Además tenemos que obligarnos a hacer por lo menos una sesión de estiramientos específicas una vez a la semana.

¡Muchos kilómetros a todos!