Medidor de potencia para un ciclista aficionado

foto: stagescycling.com

Casi todos los años cuando llega el calor de la primavera y sobre todo del verano suelo darle un descanso a correr y centrarme en el ciclismo. Además como es la época del Giro, Tour y La Vuelta, pues cómo no motivarse a salir con la bici :-)

En este 2015 me decidí a tomarme un poco más en serio el tema del ciclismo y a planificar un poco mis entrenamientos. Además decidí hacerme un regalo de cumpleaños (el cual voy a estar pagando durante muuuuchos años) y cambiar mi Giant de Aluminio por una nueva bici de carbono con cuadro aero: una Giant Propel Advance. Además ya de perdidos, pues compré también unas ruedas de perfil, en concreto unas Mavic Cosmic SLS. Y para rematar la faena y quedarme en la más absoluta ruina financiera, un medidor de potencia, en concreto un Stages Powermeter en biela Shimano Dura-Ace.

Hecho el desembolso tocaba ponerse a entrenar en serio. Lo bueno es que pude transferir mucha parte del entrenamiento de carrera al ciclismo e igualmente en la actualidad he visto que la transferencia es en ambos lados. En general fue una sesión intensa y super divertida, aunque también tuvo sus malos momentos...

Introducir un medidor de potencia en mis entrenamientos me aporta un plus para saber mi estado de forma. Para los que somos más corredores que ciclistas, podemos tomar los datos de potencia como el ritmo por kilómetro al que estamos corriendo. De esta manera si cuando corremos tenemos siempre un ojo puesto en la frecuencia cardíaca y otro en el ritmo, cuando vamos en la bici hay que tener uno puesto en la frecuencia cardíaca y otro en la potencia. Controlar frecuencia cardíaca y velocidad no es útil puesto que la velocidad dependerá de la pendiente de la ruta, de si hace viento o no, etc... Normalmente el campo que mostramos de potencia no es la potencia instantánea sino la media de potencia en los últimos 3 o 5 segundos, ya que la instantánea fluctúa mucho. Yo personalmente trabajo con la potencia media de los últimos tres segundos. Los resultados los analizo luego con tranquilidad en casa, normalmente usado Strava.

Aparte de poder planificar las series por potencia, a mi lo más interesante como un ciclista aficionado es poder comparar mi estado de forma. Cuando trabajas con un medidor de potencia puedes analizar a posteriori cuál es tu FTP y cómo va variando. El FTP es básicamente la máxima potencia que puedes mantener durante una hora. Este valor lo puedes obtener haciendo una prueba específica o bien haciendo una proyección en base a 20 minutos de trabajo intenso. Lo bueno es que esto datos los puedes obtener desde tu Strava de manera muy sencilla.

Igual de interesante es ver cómo cuando entreno con regularidad empiezo a ser capaz de mover más vatios o mover los mismos pero con menor frecuencia cardíaca. Además en la siguiente temporada podré ver cómo lo estoy haciendo con respecto a la temporada anterior. También en los tramos que suelo repetir mucho, si mejoro los tiempos cómo se traduce en incremento de potencia.

Para Finalizar

Igual que como corredor sé cada año por mis ritmos y frecuencia cardíaca cómo me voy encontrando con respecto al año pasado, espero que el verano del año que viene pueda ver si mejoramos o empeoramos en base a las pulsaciones y a los vatios :-)

¡Muchos kilómetros a todos!